domingo, 27 de enero de 2008

Basilisa vs Cenicienta



Veamos, el parecido al inicio de cada historia es evidente ¿verdad? ahora, en dónde está la diferencia. Cenicienta contaba con sus ratones y un hada madrina al rescate y Basilisa tenía una muñeca que representaba a su madre. Cenicienta permaneció explotada en casa hasta que un enviado del príncipe azul llegó con un zapato que media ciudad intentó calzar y que ella fue la única a la que le quedó (¿qué talla era?) Mientras Basilisa pudo encontrar al zar producto de su propio talento y trabajo y de no estar de arrimada en la casa de la abuelita que la recibió.

Desde mi punto de vista Cenicienta estaba resignada con su suerte y se quedó en casa de su madrastra hasta que su destino llegara por ella, o mejor dicho, el enviado de su destino. Mientras tanto ella cocinaba, limpiaba y sufría a sus crueles hermanastras y madrastra. Por el contrario, Basilisa supo con inteligencia evitar que la bruja le hiciera daño y logró salir, ayudada por su muñeca claro está, ilesa de la madriguera de esa bruja que tenía tres corceles mágicos trayendo consigo la mañana, el día y el noche.

El príncipe se enamoró de Cenicienta por su belleza, el Zar primero admiró las cualidades del trabajo de Basilisa y después la conoció bella y se enamoró.

Siempre que pienso en Cenicienta pienso en una suerte de Kelly Bondy* hacendosa, claro está, sin la malicia de esta segunda, confiada sin saber de las ventajas que le da la belleza, sin ninguna capacidad de cuestionar su suerte y con la mejor voluntad de quedarse sentada a la espera de su príncipe azul, una especie de Arthur Fonzarelli** medieval por el que todas las niñas lindas de la comarca morían de amor por el sólo hecho de ser él y, que tan solo escogió a la más bonita para luego de dejarla salir corriendo como una descocada regando los zapatos por el palacio, la mandó a buscar con el mensajero real encomendándole la tarea de probarle el zapatito a toda fémina casadera. ¿Y si el zapato le hubiera quedado a cualquier otra? ?¿Si Cenicienta no hubiera sido la única persona en el mundo a la que el zapatito de cristal le encajaba? Lo lógico hubiera sido que ese zapatito le hubiera quedado bien a una legión de mujeres, por lo que más lógico aún habría sido que, si el príncipe fue el que estuvo con Cenicienta toda la noche, él mismo debió salir a reconocerla ¿Nadie le dijo que luego de bailar toda una noche, y más aún con zapatitos de taco, los pies tienden a hincharse?¿A nadie en la comarca se le ocurrió usarlo de pretexto? ¿O es que realmente el zapatito estaba hecho a la médida de Cenicienta, única persona en toda el mundo con exclusividad de talla en el pie? Insisto, ¿cuánto calzaba?

Mientras, el Zar no aparece en la vida de Basilisa sino hasta el final del cuento, ella es la protagonista y hacedora de su propia historia, a que sí.

Sin embargo, en estos tiempos modernos más pegada tuvo la historia de Cenicienta, ¿por qué? Pueden haber demasiados motivos, el afán de protagonismo macho se me ocurre entre algunos de ellos. Pero, se me ocurre también, que en estos mismos tiempos modernos habemos más Basilisas emprendedoras que Cenicientas conformistas, y eso en cierto modo me permite respirar con alivio. ¿Opiniones?...

* Kelly Bondy, hija mayor de All Bondy en la serie Married with Children
** Arthur Fonzarelli, el popular fonzie de Happy Days

No hay comentarios: